Cuando el Dr. Feldenkrais desarrolló su método puso mucha atención en que éste pudiera aplicarse, no sólo al óptimo funcionamiento del sistema cuerpo-mente sino también, a la vida misma.

Moshé Feldenkrais fue entrenado directamente por el creador del Judo, Jigoro Kano, y elegido por él para transmitir el conocimiento de este Arte Marcial por Europa.

En el diseño del Método Feldenkrais de Autoconciencia a través del Movimiento se puede observar cómo subyacen 4 Principios Fundamentales del Judo, aplicables a la vida diaria,  a saber:

1. La importancia de las relaciones

“Prestar gran atención a la relación entre los individuos para el beneficio y bienestar mutuos”

Durante las clases del Método Feldenkrais se presta una atención especial a “cómo” se relacionan las partes del cuerpo entre sí. Además de esto, a menudo se pide a l@s alumn@s que realicen la clase teniendo en cuenta y coordinando su acción con la acción de sus compañer@s. Esto implica que la atención del/a alumn@ debe permanecer, al mismo tiempo, dentro, conectada con sus sensaciones, y fuera, observando el espacio, las personas que lo habitan y los obstáculos potenciales.

Esto implica un entrenamiento de la atención con el fin de mejorar nuestra capacidad para desenvolvernos en el medio social y natural, osea, en la vida misma, de forma inteligente y respetuosa, tanto con nostr@s mism@s como con todo lo demás.

2. Actuar con decisión

Tras considerar todos los componentes posibles del medio interno y externo que pueden afectar a la acción, actuar con decisión significa «hacerlo sin dudar y sin segundos pensamientos que nos puedan hacer titubear», decía el Maestro Kano

Moshé Feldenkrais se refiere a esto como “Eliminar la acción parasitaria o inhibir movimientos parásitos”. Para Moshé, el logro de la acción correcta, sentida como fluida, fácil y bella, deviene, no tanto de esforzarse y conocer cómo hacer un movimiento correcto, sino de ser conscientes de cuáles son los obstáculos internos que nos impiden que el movimiento, o nuestra acción en el mundo, fluya. Es decir, tomar conciencia de lo que nos produce miedo, vergüenza, desconfianza, pereza, sentido de culpa, etc, dejarlo a un lado y no permitir que nos paralice u obstaculice en nuestra vida diaria.

3. Saber cuando parar

Los dos puntos anteriores nos enseñan “cómo proceder”. El siguiente punto importante es saber “cómo y cuándo parar”.

Dice Jigoro Kano: “Cuando hemos alcanzado el punto que hemos determinado con anterioridad, es entonces cuando debemos dejar de aplicar la técnica en cuestión”.

Durante las Clases, el Dr. Feldenkrais sugiere que, una vez que hemos realizado, una sóla vez, el movimiento propuesto, hagamos una pausa completa, deteniendo toda acción, de forma que el siguiente movimiento constituya una acción totalmente nueva y separada de la anterior.

El punto más importante aquí tiene que ver con no dejarnos llevar por la inercia, lo que daría lugar a una repetición compulsiva y automática del movimiento en cuestión, impidiendo, así, la posibilidad de descubrir cómo organizarnos de forma más eficaz e inteligente de cara a la ejecución del siguiente movimiento o acción.

Aplicar esto a la vida diaria, nos ayuda a “parar y darnos cuenta” de que es erróneo pensar que una estrategia que nos ha dado resultados positivos, en un contexto determinado, puede ser aplicada de forma exacta a otra nueva situación o, por el contrario, que estamos condenados al fracaso por que cambiar o elaborar nuevas estrategias es difícil o está fuera de nuestro alcance.

Funcionar de forma eficaz nos demanda, permanecer siempre alerta, no dejar de aprender y reorganizarnos constantemente para poder adaptarnos a las nuevas situaciones que nos presenta la vida momento a momento.

4. Alerta serena constante

“Pasea por un único camino, no te vuelvas engreído por la victoria o roto por la derrota, no te olvides de ser precavido cuando estes en calma, y no tengas miedo cuando el peligro aceche”

Este proverbio evoca la esencia pura del Judo. Implícito, en esta frase, está el que si nos dejamos llevar solamente por el éxito, la derrota seguirá a la victoria, y esto también nos indica que debemos estar siempre alerta, incluso instantes después de haber conseguido una “victoria”.

El Judo y el Método Feldenkrais son artes cuyas lecciones se pueden aplicar  a la vida diaria con el fin de elevar nuestro nivel de conciencia y de perfeccionar y refinar nuestra acción en el mundo.

Muchas gracias por tu atención.

Helena Guevara