1.- ENTRENA EL CUERPO Y LA MENTE

Es un verdadero método psicosomático. Entrena y mejora las funciones del cuerpo y del cerebro al mismo tiempo. Ejercita la memoria, desarrolla la inteligencia mientras mejora y alivia la tensión y el dolor del cuerpo.

2.- REJUVENECE PORQUE ESTIMULA EL CEREBRO, NO PORQUE TE VUELVE “MÁS GUAPA”

Genera nueva información para el cerebro. Crea nuevas conexiones neuronales. Te saca de hábitos repetitivos y aprendes nuevas formas de ver y estar en la vida. Por eso rejuvenece, por que  mejora la capacidad funcional y la autonomía y, como consecuencia, te hace sentir más vivo.

3.- PROVOCA SORPRESA Y ASOMBRO, NO ABURRIMIENTO Y PEREZA

Estimula la sorpresa, por que cada clase es nueva y cada movimiento es inesperado. Mantiene al cerebro vivo y la curiosidad despierta.

No se repiten ejercicios mecánicos, posturas, ni movimientos conocidos que acaban aburriendo y haciendo que, al tiempo, se abandone la actividad.

4.- SUSTITUYE EL ESFUERZO POR LA INTELIGENCIA

Aumenta la fuerza por que mejora la calidad de la organización interna de todo el sistema, no por que existe mayor masa muscular o se ha “entrenado más”. Mejora el fondo por que se gasta menos energía al eliminar el esfuerzo superfluo del sistema, optimizando, así, el engranaje de todo el sistema musculo-esquelético.

5.- DESARROLLA LA CAPACIDAD DE PERCIBIR Y SENTIR

Nos hace más sensibles, vulnerables, empáticos y adaptables. Nos conecta con la vida, con los otros, con la tierra, con la fuerza de la gravedad.

No nos vuelve más acorazados y menos disponibles por exceso de tono.

6.- ENTRENA LA ATENCIÓN Y CULTIVA LA PRESENCIA – TE HACE MÁS CONSCIENTE

No distrae con pantallas, músicas altas, ni movimientos bruscos. No te invita a evadirte, a dejar de pensar y desconectar. Al contrario, te trae al presente, te ayuda a conocerte y a conectar profundamente contigo.

7.- CENTRADO EN LA CALIDAD, NO EN LA CANTIDAD

Mejora la calidad y la eficacia de todos nuestros movimientos, es decir, mejora la acción de todo lo que realizamos en la vida, por que se basa en aprender a organizarse mejor en vez de en seguir enforzándose más.

No apuesta por llegar más lejos, estirar más la musculatura, tonificar más los músculos, resistir más tiempo en la postura o conseguir mejor marca.

8.- APUESTA POR LA LENTITUD, NO POR EL ESTRÉS Y LA ACELERACIÓN

Anima a buscar un ritmo más lento, a bajarse del vertiginoso acelerón social y recuperar el propio ritmo vital. Por que la lentitud invita al silencio, al descanso y la contemplación. El estado contemplativo es el refugio de ideas brillantes que nos ayudan en nuestro proceder.

9.- INVITA A DISFRUTAR DEL PROCESO, NO A LOGRAR METAS

Alienta a gozar del proceso del movimiento, a sentir, a disfrutar… No anima esforzarse, a sufrir “un poco más”, para conseguir el tono adecuado, la elasticidad necesaria o el cuerpo ideal.

10.- INTEGRA Y UNE, NO SEPARA

Trabaja con todo el esqueleto, con todos los músculos, con todos los sentidos y sus relaciones. Devuelve a cada músculo y a cada hueso su función.

No entrena músculos por separado: abdominales, bíceps, cuádriceps… ni disocia el cuerpo en partes: rodillas, caderas, cuello… Sino que integra, conecta y une todas y cada una de las partes que componen el movimiento de nuestro cuerpo, mejorando, así, la función y la acción en el mundo.

11.- PREPARA PARA MEJORAR, NO PARA COMPETIR

Por que no existe la posibilidad de compararse con otros durante la clase. Cada persona está centrada en mejorar la calidad de su propio proceso. Si acaso, sólo, una@ mism@ compara si cada movimiento es más fácil y agradable que el anterior. Es decir, si se ha mejorado la calidad de la acción.

12.- NADIE ENSEÑA, LA PERSONA APRENDE

Es una enseñanza no directiva y un aprendizaje experimental. Uno aprende de sí mism@ y por si mism@ sin un modelo “ideal” al que imitar o una autoridad externa que le guíe.

Helena Guevara