“La grandeza de Moshé Feldenkrais fue la de ser un maestro que

entrenó a maestros y no a discípulos”

A través del Método Feldenkrais® no se enseña ningún sistema de creencias, sino que se invita a las personas a cuestionarse a sí mismas constantemente. La clases de Feldenkrais® son un laboratorio en el que, a través del movimiento, cada alumn@ se convierte en el/la investigador/a y en el objeto investigado. Son clases de autoconocimiento experimental.

No existe una autoridad externa que sabe, diagnostica y orienta al alumn@ acerca de cómo proceder. Por el contrario, la facilitadora crear un ambiente amable y propicio para que cada persona se conozca y se enseñe a sí misma.

“ El objetivo de este aprendizaje es quitar toda autoridad externa de su vida interior. Eliminar el viejo hábito de escuchar a los demás acerca de su propia comodidad o conveniencia.” Moshé Feldenkrais

Gracias al original diseño de las clases de Feldenkrais®, a las orientaciones y preguntas de la facilitadora y, sobre todo, gracias a la inteligencia intrínseca del sistema nervioso humano, cada alumn@, paulatinamente, podrá hacer conscientes muchos aspectos inconscientes de sí mism@ y descubrir las claves para generar un cambio profundo y duradero.

En las clases de Feldenkrais® no se ejercitan los músculos sino que se entrena la atención y se educa el sentido de la percepción. Es esencial mantener un alto grado de atención sobre las sensaciones, durante el desarrollo del movimiento, para darnos cuenta de qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo.

Darnos cuenta de qué estamos haciendo nos abre la puerta a la posibilidad de explorar formas alternativas, más sanas e inteligentes, de hacer lo que hacemos.

Explorar y descubrir nuevas opciones de hacer lo que hacemos, despierta nuestro potencial creativo, desarrolla nuestra capacidad de inventar nuevas preguntas y descubrir nuevas respuestas, aumentado así nuestra capacidad de elección.

Al aumentar nuestra capacidad de elección, nos sentimos más libres y autónom@s. Los límites de lo posible se empiezan a expandir…

“Una persona madura es aquella que es capaz de tomar la responsabilidad de su vida y de dirigir los propios pasos a través de las tormentas sin vacilaciones y sin necesitar el apoyo sentimental de otra persona.” Moshé Feldenkrais

Lo que expresan, a menudo, las personas que prolongan este entrenamiento de la atención y de la percepción en el tiempo, es que van aprendiendo a solucionar sus propias dificultades, sean estas físicas, emocionales, laborales, familiares, etc., sin necesitar apoyos externos.

La experiencia y sensación interna de ser capaz de solventar e integrar cualquier situación que se presente en nuestra vida es lo que crea las bases de una autoestima real. Por ello es primordial aprender por un@ mism@ a resolver los propios desafíos.

Si Moshé Feldenkrais, cuando se lesionó tan gravemente su rodilla, hubiera hecho caso a los médicos acerca de que jamás volvería a caminar y no se hubiera convertido en su propio «fisio-psico-terapeuta«, quizás yo también les habría hecho caso cuando me dijeron, con 27 años, que tenía una enfermedad genética degenerativa en la columna, para la cual no había cura, y que tenía que asumir el dolor crónico y la limitación de movimiento progresiva como parte de mi vida.

Por eso, desde aquí, te animo a que transites tu propio camino, que aprendas por ti mism@, que descubras herramientas para el cambio y que te enraíces en tu propia sabiduría.

Mi granito de arena para acompañarte en tu proceso, si lo deseas, es compartir las Clases de Feldenkrais en Audio de la Tienda  y ofrecerte los Retiros Intensivos de Verano, así como algunos Talleres de Feldenkrais en Canarias y País Vasco.

Una vez más muchas gracias por tu atención.

Helena Guevara