La vejez comienza cuando una persona se autoimpone restricciones para formar nuevos patrones corporales. Primero selecciona ciertas actitudes y posturas que encajan en una supuesta dignidad. Del mismo modo rechaza determinadas acciones como estar sentado en el suelo o saltar que pronto reconvierten en algo imposible. Retomar y reintegrar estas acciones tan simples tiene un efecto marcadamente rejuvenecedor y no solamente en la mecánica del cuerpo sino en toda la personalidad.
Comparto con vosotr@s el Taller de Feldenkrais Online que se realizó ayer. Debido a la buena acogida del mismo y a los, a veces, increíbles resultados del uso del Roller os dejo el link por si queréis adquirir este recurso.
En este Taller en Audio descubrirás diferentes maneras de usar el rodillo de espuma para ampliar el espacio entre las vértebras de la columna, aliviar tensiones, mejorar la movilidad articular de forma puedas vivir tu día a día con mayor bienestar.
Algo muy valorado es cómo en poco tiempo es muy fácil mejorar la tensión y el dolor de espalda.
El Dr. Moshe Feldenkrais, desarrollador del Método Feldenkrais, fue uno de los primeros en utilizar rodillos como herramienta terapéutica. Feldenkrais observó que gran parte de nuestros movimientos cotidianos son inconscientes y se basan en hábitos aprendidos desde la infancia. No pensamos en nuestros hábitos de movimiento hasta que nos encontramos con un problema. Tal vez un dolor punzante, una limitación en el movimiento, torpeza o falta de agilidad, tensiones o dolores crónicos son los que nos hacen despertar a este hecho.
Debido a falta de conciencia sobre nuestra forma de movernos y al escaso desarrollo de nuestra percepción Feldenkrais ideó estrategias para mejorar la sensibilidad natural del cuerpo al movimiento. Usó rodillos para reducir la fricción del movimiento y como una especie de “terapeuta externo” para que el cuerpo sea más receptivo consigo mismo y las personas puedan tomar conciencia de sí mismas y mejorar sus hábitos por sí mismas.